Jamón blanco de Teruel: una variedad con Denominación de Origen única en el mundo
El jamón blanco con Denominación de Origen de Teruel tiene unas particularidades que lo hacen único y exquisito frente a otros productos del mercado. Como bien indica el claim de nuestra campaña de Programa Europeo, nuestro jamón está marcado a frío. Esto es consecuencia del clima seco y con bajas temperaturas de Teruel, así como de la ubicación a más de 800 metros de altitud donde se lleva a cabo la curación de nuestros productos. La duración mínima de todo el proceso de elaboración es de 60 semanas, y toda ella se realiza en la provincia de Teruel, motivo por el cual tenemos el certificado de DOP.
Por otro lado, el jamón de Teruel es blanco por el tipo de ganado que se cría para obtenerlo. Se trata de un cruce entre las razas Landrace (tipo estándar) y Large White para la línea madre, y Duroc para la línea padre. La alimentación de estos animales es lo más natural y sostenible posible, siendo los cereales de la provincia de Teruel la principal fuente de alimentación de nuestros cerditos.
¿Qué propiedades nutricionales podemos valorar de nuestro jamón?
El Jamón DOP Teruel contiene en su ADN vitaminas del grupo B, minerales como el zinc y un nivel moderado de grasas insaturadas, como el ácido oleico. La sustitución de grasas saturadas por grasas insaturadas en la dieta contribuye a mantener niveles normales de colesterol sanguíneo.
Estamos convencidos de las cualidades excepcionales que tiene nuestro Jamón de Teruel, y por ello desde el Consejo Regulador hemos lanzado distintas campañas para informar y concienciar de que la salud de los ciudadanos depende en buena medida de una buena alimentación, especialmente cuando se trata de la población infantojuvenil.
Cómo degustar el jamón blanco para aprovechar su sabor intenso al máximo
El maridaje perfecto para el Jamón de Teruel
Si pensamos con qué acompañar un buen jamón, siempre pensamos en un vino tinto. Eso sí, debemos tener en cuenta que sea un tinto joven, del mismo año o como mucho de crianza. Y es que, si elegimos un reserva o gran reserva, podríamos solapar los matices del jamón y no perderíamos sus propiedades por el camino.
Esto es especialmente importante si tenemos en cuenta que nuestro jamón blanco tiene un sabor delicado, muy suave y poco salado, debido al proceso que se efectúa por apilado de las piezas con la sal seca y a temperaturas muy bajas en la sierra turolense.
Otra opción ganadora pueden ser los vinos blancos secos y ácidos, ya que contienen menos taninos y ayudan también a maximizar los sabores del jamón. Los vinos espumosos o la frescura de un fino o una manzanilla, proporcionan el equilibrio perfecto entre acidez y baja grasa en el paladar, haciendo el sabor del jamón más intenso y persistente.
Para realzar el sabor del Jamón de Teruel, aconsejamos, por tanto, un vino suave, a ser posible que posea algo de acidez para eliminar la grasa de la boca y respetar los aromas de la carne. Dicho lo cual, lo ideal es descartar los vinos dulces como maridaje del jamón, por su alto contenido en azúcares que anularían el sabor natural del jamón blanco.
Cómo servir un buen jamón blanco: corte a cuchillo y temperatura ambiente
Y si es importante saber cómo acompañar un jamón, lo es igual o más esencial saber cómo cortarlo y cómo presentarlo en la mesa. Según nuestras recomendaciones, habría varios factores a tener en cuenta.
Por un lado, el corte de la pieza. Lo ideal es que el jamón blanco se corte a cuchillo, en finas lonchas de unos 5 centímetros para aprovechar al 100% sus propiedades organolépticas. De esta manera, podremos disfrutar de una grasa untuosa al tacto, brillante de coloración blanca-amarillenta, aromática y de agradable sabor.
Por otro lado, debemos tener en cuenta la temperatura del producto. Si está frío, perderemos sus cualidades originales. Por eso, a la hora de cortar el jamón de Teruel, lo aconsejable es que esté a una temperatura ambiente de unos 23 grados, de modo que la grasa desprenda su aroma al máximo. Del mismo modo, recomendamos también que el plato y el cuchillo que utilicemos no estén fríos, sino templados.
Por último, y de cara a presentar el producto de una manera atractiva (para una velada especial con invitados, por ejemplo), nuestra recomendación es preparar el producto en una sola capa de lonchas, comenzando un círculo en el plato de fuera a adentro. Además, colocaremos la grasa hacia el interior y apoyaremos la loncha en la siguiente sin dejar huecos entre ellas. En el centro podemos cerrar el círculo con una flor hecha a mano con el propio producto, por ejemplo.