La provincia de Teruel es una tierra llena de historia, cultura y paisajes naturales que cautivan a todo aquel que la visita. Aunque es conocida principalmente por su exquisito Jamón de Teruel D.O.P, esta provincia aragonesa alberga rincones únicos que invitan a perderse entre su patrimonio arquitectónico y su naturaleza imponente.
En este artículo queremos acompañarte a hacer un recorrido por algunos de los lugares más emblemáticos de Teruel, que van desde encantadores pueblos medievales hasta monumentos históricos y parajes naturales de ensueño, que te encantará descubrir tras saborear una tapa del mejor Jamón de Teruel DOP.
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Rincones de Teruel
Te ofrecemos un listado con 10 de los lugares más emblemáticos de la provincia de Teruel, para que puedas visitarlos y disfrutar de ellos mientras te tomas un aperitivo y disfrutar del manjar tan preciado en Teruel, su jamón DOP:
Mirambel: Un viaje al pasado medieval
El pequeño pueblo de Mirambel es uno de los secretos mejor guardados de la provincia de Teruel. Su casco histórico, rodeado por murallas perfectamente conservadas, te transporta directamente al pasado medieval. Pasear por sus calles empedradas y admirar su arquitectura, que incluye conventos y casas señoriales, es como caminar dentro de un museo al aire libre.
Destacan sus bellas celosías en el Portal de las Monjas y el Convento de las Agustinas. Además, su inclusión en el Parque Cultural del Maestrazgo permite disfrutar tanto del patrimonio cultural como del entorno natural, ideal para realizar rutas de senderismo.
Algunas recomendaciones de dónde comer en Mirambel son:
Casa Masas: está ubicada al final de la calle mayor de Mirambel, un maravilloso y precioso conjunto medieval ubicado en el maestrazgo turolense, cuyo origen se remonta a 1920, dispone de tienda y de un espacio de degustación de productos de proximidad que resulta perfecto para para reponer fuerzas. Jamón de Teruel DOP, cecina, queso de Tronchón, patés, vinos propios…
Tasca Las Tejas: resulta imposible resistirse al menú de este pequeño restaurante. Parrillada de carne, embutido, verduras y un buen plato de Jamón de Teruel.
Iglesia de San Pedro de Teruel: El arte mudéjar en su máximo esplendor
Ubicada en el corazón de la capital turolense, la Iglesia de San Pedro es una joya del arte mudéjar. Este estilo, que combina elementos cristianos e islámicos, está presente en varios edificios de la ciudad y es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En su interior, se encuentra el famoso Mausoleo de los Amantes de Teruel, que alberga una de las leyendas de amor más trágicas de la historia.
Su imponente torre mudéjar, una de las más antiguas de la ciudad, ofrece una vista espectacular desde lo alto. El claustro, adosado al templo, es un remanso de paz y una muestra más del esplendor mudéjar en la ciudad.
Escalinata del Óvalo: Un rincón romántico
Otro de los símbolos de la ciudad es la Escalinata del Óvalo, una majestuosa construcción de principios del siglo XX que combina elementos mudéjares y modernistas. Esta impresionante escalinata conecta la estación de tren con el casco histórico de Teruel y es un rincón ideal para disfrutar de una tarde romántica.
El relieve de los Amantes de Teruel, la fuente central y los torreones que enmarcan la escalinata la convierten en una parada obligatoria para quienes desean admirar la arquitectura neomudéjar y las vistas panorámicas de la ciudad.
Barranco de la Hoz: Naturaleza en estado puro
El Barranco de la Hoz, situado en la Sierra de Albarracín, es un impresionante desfiladero esculpido por el río Blanco. Este paraje es ideal para los amantes del senderismo, con rutas que serpentean entre acantilados y paredes verticales. Las formaciones rocosas ofrecen un espectáculo visual inigualable, especialmente al atardecer.
La ruta que une los pueblos de Calomarde y Frías de Albarracín a través de pasarelas y puentes colgantes, te permitirá sumergirte en la naturaleza más salvaje y apreciar la tranquilidad de este entorno natural único.
Nacimiento del Río Cuervo: Belleza en cada rincón
En la Sierra de Cuenca, el Nacimiento del Río Cuervo ofrece un espectáculo natural que cambia según la estación del año. Las cascadas, rodeadas de frondosos bosques, son un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza en estado puro. En invierno, el paisaje se tiñe de blanco por el hielo, mientras que en primavera y verano, la vegetación se llena de color.
Es un destino ideal para una excursión en familia, donde podrás hacer senderismo o simplemente contemplar la serenidad de este lugar mágico.
Linares de Mora: Historia entre montañas
Linares de Mora, enclavado en la Sierra de Gúdar, es un pequeño pueblo que parece detenido en el tiempo. Sus calles empinadas, sus casas encaladas y su riqueza histórica lo han convertido en Conjunto Histórico-Artístico. Desde cualquier punto del municipio se obtienen vistas impresionantes de la comarca, y sus fuentes y paisajes montañosos son un placer para los amantes de la naturaleza.
El patrimonio agroalimentario de Linares de Mora cuenta una gran variedad de productos, entre los que podemos destacar los siguientes: Trufa negra, Jamón de Teruel, Setas y Migas
Este pueblo es ideal para aquellos que buscan tranquilidad, una conexión directa con el entorno rural de Teruel.
Estrechos del Río Ebrón: Un paraíso para los aventureros
El Estrecho del Río Ebrón es un destino perfecto para quienes disfrutan de la aventura y el senderismo. Sus impresionantes cañones, cascadas y senderos te permitirán caminar entre formaciones rocosas y puentes colgantes. Este paraje es uno de los más bonitos de España, y su agua cristalina y sus desfiladeros hacen de él un lugar ideal para una escapada.
El recorrido por los estrechos ofrece una experiencia inmersiva en la naturaleza, con vistas espectaculares que no dejan indiferente a nadie.
La Torre de El Salvador: El arte mudéjar elevado al cielo
La Torre de El Salvador es otra de las grandes obras del mudéjar turolense. Esta torre, que en su día fue un minarete musulmán, ahora es uno de los campanarios más icónicos de Teruel. Su impresionante altura y los detalles geométricos en su decoración la convierten en una parada obligatoria para cualquier visitante interesado en la historia y la arquitectura de la ciudad.
Subir sus 122 escalones te recompensará con una vista magnífica de la ciudad y una mayor apreciación de la destreza arquitectónica del mudéjar turolense.
Acueducto de los Arcos: Ingeniería romana en Teruel
El Acueducto de los Arcos, también conocido como la Traída de Aguas, es una obra maestra de la ingeniería renacentista, diseñada por Pierres Vedel. Esta monumental estructura no solo servía para abastecer de agua a la ciudad, sino que también funcionaba como viaducto. Con dos niveles de arcos, es uno de los pocos acueductos del Renacimiento que combina estética y funcionalidad. Pasear por este acueducto es una manera de conectar con la historia y admirar el ingenio de siglos pasados.
La Casa de la Julianeta: Un rincón pintoresco en Albarracín
Albarracín, considerado uno de los pueblos más bonitos de España, es conocido por su arquitectura medieval, y la Casa de la Julianeta es uno de sus rincones más icónicos. Esta pequeña casa de yeso y madera, con su fachada inclinada y aspecto encantador, es una muestra perfecta del estilo único de Albarracín. Perderse en sus estrechas callejuelas es toda una experiencia, donde cada esquina revela un nuevo ángulo para admirar su peculiar belleza.
Como ves, Teruel es una provincia llena de tesoros por descubrir. Desde la majestuosidad de sus paisajes naturales hasta el encanto de sus pueblos medievales y la riqueza de su patrimonio arquitectónico, cada rincón tiene una historia que contar.
Si además de deleitarte con su exquisito jamón con denominación de origen te animas a explorar estos lugares, vivirás una experiencia única que te conectará con lo mejor de la historia, la cultura y la naturaleza de Teruel.
La D.O.P. Jamón de Teruel está en su último año de la campaña “Marcada a Frío”, enmarcada y financiada dentro de un plan de promoción europeo que destaca la excelencia gastronómica de este producto y pone en relieve la excepcionalidad de su sabor.
